El equipo celeste, bicampeón mundial, pretende estar de nuevo en la antepenúltima ronda como ya hiciese en Sudáfrica 2010, un objetivo que, por el contrario, no consigue la actual campeona de Europa desde el 2006. Para que una de las dos lo consiga en el que será su primer choque oficial, no podrán dar concesiones en las áreas, donde ambas tienen armas suficientes, tanto en la parte atacante como en la de la zaga.
Y es que este encuentro reunirá a tres de los goleadores más reputados del mundo como son el portugués Cristiano Ronaldo y los uruguayos Luis Suárez y Edinson Cavani, que serán examinados por defensas también muy firmes, sobre todo la dupla que forman los rojiblancos Diego Godín y José María Giménez, recuperado a tiempo para intentar detener al ‘7’ madridista, gran baza de los de Fernando Santos, donde Pepe y José Fonte tendrán tarea mayor porque la amenaza es doble.
Portugal sabe que le espera un rival duro y que, además de ser una de las tres que lo ha ganado todo junto a Croacia y Bélgica, lo ha hecho sin permitir que Fernando Muslera encaje un gol. Esa solidez atrás ha permitido a los de Óscar Washington Tabárez mostrarse fiables e ir creciendo poco a poco en su fútbol sin contar con la mejor versión de sus delanteros, autores de tres goles, dos de Suárez y uno de Cavani.
Precisamente, el partido será especial para el primero, que hace cuatro años no pudo ayudar a los suyos en el cruce ante Colombia por la sanción que le impuso la FIFA por su mordisco a Giorgio Chiellini. El de Salto empezó desacertado, pero está dispuesto a aliarse con el ‘9’ del PSG para compensar el efecto que pueda tener Cristiano Ronaldo.
El de Madeira también tiene ganas de revancha después de ver cómo las dos últimas Copas del Mundo le han sido esquivas; pero, por el contrario, ha ido de más a menos y tras un exuberante comienzo ante España y un cabezazo ganador ante Marruecos, su figura ha pasado más desapercibida, con penalti fallado incluido ante Irán.
Uruguay y Portugal se verán las caras por tercera vez en su historia, siendo las otras en sendos amistosos. En el primero, en junio de 1966 y previo al Mundial de Inglaterra, hubo victoria portuguesa por 3-0, mientras que en el segundo, en Río de Janeiro en 1972, se registró empate a un gol.